Hay muchos ángulos para darle entrada a esta referencia. Sólo las imágenes que acompañan el artículo merecen la pena. Alguien ha tenido la sensibilidad suficiente para apreciar (y saber) lo que tenía y decidió dar el paso adelante para defenderlo. La fotografía de portada es una declaración: no todo lo viejo es susceptible de ser conservado ni lo nuevo ha de ser defenestrado. Volúmenes paralepipédicos de aristas suavizadas, juego de luces, colores, piezas de revestimiento singulares, madera, cuero,… Ese alzado, al que un irrespetuoso toldo rompe la composición. Es, con todos nuestros respetos, una Obra (con mayúsculas) del Lamela bueno.
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Publicado en El País (Design) el 07/04/21 por Nacho Sánchez