El proceso de licitación de obras: ¿una carrera al fondo o una planificación eficiente?

Por Manuel Hernandez Romero, Senior Project Manager Residencial de Areall.

En el sector de la construcción, el proceso de licitación de obras es una etapa clave, pero su éxito depende de una planificación eficiente y una colaboración efectiva entre todas las partes involucradas.

Tanto promotores como constructoras enfrentan el desafío de equilibrar precios competitivos con la sostenibilidad de los proyectos en la licitación de obras. Y cuando este equilibrio falla, pueden surgir problemas de costes, plazos y calidad que afectan el desarrollo y el éxito de la obra.

¿Qué desafíos enfrenta el proceso de licitación de obras?

En el entorno competitivo de la construcción, las constructoras tienden a presentar ofertas ajustadas para asegurar contratos. Sin embargo, si estas propuestas no están bien fundamentadas pueden derivar en ajustes posteriores, que afectan la calidad o los plazos de entrega.

Por otro lado, los promotores, presionados por la necesidad de optimizar costes en la licitación de obras, pueden optar por propuestas que no reflejan plenamente las complejidades del proyecto. Esto subraya la necesidad de un enfoque más estratégico en la planificación y adjudicación.

La gestión de equipos en obra, en particular, es un área crítica. La escasez de trabajadores cualificados, combinada con una estimación inicial poco precisa de los costes y tiempos, puede agravar los desafíos.

Aquí, tanto promotores como constructoras deben colaborar para garantizar que las condiciones laborales y las capacidades técnicas estén alineadas con las necesidades del proyecto.

¿Cómo mejorar el proceso de licitación de obras?

Un proceso de licitación de obras exitoso requiere la cooperación y la transparencia entre todos los participantes.

Tanto promotores como constructoras deben trabajar juntos para establecer expectativas realistas basadas en los costes y capacidades del mercado.

Esto incluye fijar parámetros claros en la adjudicación, que reflejen la complejidad del proyecto y permitan una ejecución eficiente.

El rol del project manager es claveen este contexto. Su conocimiento del mercado local, combinado con su experiencia en gestión de riesgos y coordinación, permite anticipar problemas y diseñar soluciones que beneficien a todas las partes.

Además, su capacidad para facilitar la comunicación entre los interesados asegura que las decisiones se tomen de manera informada y consensuada.

¿Qué herramientas existen para una planificación eficiente?

La tecnología es una aliada estratégica para mejorar la preconstrucción.

Herramientas como BIM (Building Information Modeling) ofrecen una visión integral del proyecto antes de su inicio, ayudando a detectar posibles problemas, planificar costes y optimizar recursos.

La adopción de estas tecnologías no sólo beneficia a las constructoras y promotores, sino que también crea un entorno de trabajo más colaborativo y eficiente.

Hacia un modelo colaborativo en el proceso de licitación de obras

El éxito de un proyecto de construcción depende en gran medida de cómo se maneje la licitación de obras.

Un proceso claro y bien estructurado, basado en precios realistas y una planificación sólida, es clave para evitar problemas durante la ejecución de la obra.

La transparencia y sostenibilidad financiera deben ser las bases del éxito, garantizando que todas las partes estén alineadas en sus expectativas y objetivos.

En Areall adoptamos este enfoque proactivo en cada proceso de licitación de obras. Our team combina una experiencia profunda en planificación, conocimiento del mercado local y herramientas tecnológicas avanzadas para ofrecer soluciones integrales y sostenibles.

Nos aseguramos de que cada detalle se aborde con precisión, priorizando tanto la calidad como los plazos.

Al trabajar de la mano con nuestros clientes y constructores, transformamos desafíos en oportunidades, asegurando el éxito de cada obra.

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