Por Sergio Sanchez Muñoz, Director de Proyectos. Edificaciones Singulares e Industriales.
En un contexto global donde la sostenibilidad es una prioridad, es fundamental que el sector de la construcción, responsable de más de una tercera parte de las emisiones de CO2 del mundo, adopte prácticas más responsables con el medioambiente. Los pavimentos industriales sostenibles van en esta línea.
En Areall, lo observamos de cerca en muchos de los proyectos en los que estamos inmersos. Afloran en el mercado numerosas alternativas constructivas que implican una considerable reducción de la huella de carbono.
Los fabricantes de materiales lo tienen claro: innovar o morir. Hay que posicionarse en un nuevo mercado, y crece la inversión en pruebas, ensayos e investigación. Se percibe que la carrera no ha hecho más que comenzar.
Soleras con materiales de bajo contenido de carbono
Un ejemplo, especialmente significativo y cercano para Areall, es el de las soleras de las grandes naves industriales, que se promueven para atender a un sector tan exigente como el de la logística.
El objetivo es crear grandes superficies de pavimentos industriales sostenibles que, además de ser funcionales y duraderas, con una planimetría extraordinaria para la correcta nivelación de cintas transportadoras de paquetes y circulación de carretillas, cestas y vehículos, sean también respetuosas con el medioambiente.
Para ello se prescriben, diseñan y construyen con materiales que minimizan el impacto ambiental durante su ciclo de vida, desde la selección de materias primas, métodos de producción, hasta la instalación y posterior mantenimiento.
Materiales utilizados en pavimentos industriales sostenibles
Muchos pavimentos industriales sostenibles incorporan materiales reciclados, como plástico, caucho o residuos de construcción, reduciendo así la necesidad de nuevos recursos.
En las soleras de los proyectos en los que estamos ahora involucrados, el uso de fibras recicladas (metálicas, poliméricas…) no sólo se presenta como una alternativa innovadora por su contribución a la economía circular, sino también por su capacidad para mejorar las características técnicas del pavimento.
En paralelo, surgen en el mercado cada vez más alternativas al cemento convencional, una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Aparecen nuevos tipos de cemento que incorporan ceniza volante, escoria de alto horno y/o caliza, reduciendo la cantidad de clinker utilizado.
A través de mezclas optimizadas, donde tecnología e investigación se dan la mano, se ofrecen en el mercado hormigones que hoy por hoy reducen la huella de carbono entre un 30 y un 70 %.
Ventajas e inconvenientes de los pavimentos industriales sostenibles
Al utilizar materiales reciclados y procesos de producción menos contaminantes, se disminuye significativamente la huella de carbono, sin mermar las prestaciones funcionales ni menoscabar la resistencia.
Muchos de estos pavimentos industriales sostenibles son incluso más duraderos, lo que implica menos necesidad de reparaciones y reemplazos, y por lo tanto menor consumo de recursos a largo plazo.
Por otro lado, implementar estas soluciones sostenibles conlleva ciertos desafíos. La inversión inicial es habitualmente mayor, lo que puede disuadir a algunas empresas.
Además, muchos de estos materiales, aunque ensayados en laboratorios, carecen de muestras ejecutadas que ofrezcan a técnicos, promotores y constructores las mismas garantías que las soluciones convencionales contrastadas en el tiempo.
También es fundamental la formación de los profesionales para garantizar una correcta puesta en obra, y no menoscabar la efectividad y durabilidad de estos materiales.
El presente de los pavimentos industriales sostenibles
Siguen creciendo las empresas que adoptan prácticas sostenibles, y estos pavimentos industriales con hormigones y fibras de baja huella de carbono son cada vez más habituales.
La demanda creciente, el incremento de la oferta y la competencia en el sector, reducirán con el tiempo los costes respecto a soluciones tradicionales, hasta que estas alternativas sostenibles se conviertan en la norma en todas nuestras obras.
En Areall, sentimos una gran satisfacción por el compromiso con el medioambiente que manifiestan nuestros clientes, por la profesionalidad de los fabricantes y constructores con los que trabajamos, y por el interés del equipo en aprender sobre la materia y repensar los edificios bajo esta nueva óptica.
La transición hacia un enfoque más responsable no sólo es necesaria, sino también posible, y los pavimentos industriales sostenibles son un paso significativo en esta dirección. Afortunadamente, lo estamos viviendo ya.